Biovires, la primera Empresa de Base Tecnológica de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la UNLP que ofrece soluciones al agro a partir de hongos
“Devolver a la universidad y a la sociedad lo que la educación pública nos ha dado”. Acaso esa frase haya sido el lema que inspiró a Biovires, la primera Empresa de Base Tecnológica (EBT) de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (FCNyM-UNLP), con germen en el Instituto Spegazzini, División Micología (MLP), dependiente de la FCNyM.
Especializada en el desarrollo de bioinsumos agrícolas a partir de hongos, esta EBT se caracteriza por comercializar productos con una doble funcionalidad: actúan como promotores del crecimiento vegetal y como biocontroladores de insectos plaga, los cuales pueden aplicarse en cultivos extensivos (soja, maíz, trigo), frutales y hortalizas, con beneficios tanto en aumento del rendimiento como en reducción del uso de agroquímicos. Además, ofrece un amplio abanico de soluciones biotecnológicas innovadoras con servicios complementarios que ayudan a optimizar la producción agropecuaria.
“La empresa nace para responder a la creciente demanda de alternativas ecológicas a los agroquímicos tradicionales, alineándose con las tendencias globales de producción sustentable y manejo integrado de plagas”, explica Sebastián Pelizza, Director del Instituto Spegazzini y cofundador de Biovires junto a la Dra. Ana Clara Scorsetti y al contador público, Leonardo Ciucci.
Los tres profesionales integran el equipo de especialistas en Ciencias Naturales y gestión empresarial de la UNLP que en el 2024 decidieron sentar las bases de Biovires, después de años de investigación en el campo de la microbiología aplicada a la agricultura.
La FCNyM alumbró su primera EBT bajo el régimen de la ordenanza 301 de la UNLP, que en el año 2022 impulsó la creación de este tipo de empresas como spin-offs de las distintas dependencias universitarias. Su particularidad radica en que son emprendimientos impulsados por miembros de la comunidad académica, cuyos productos o servicios, de alto valor agregado para la sociedad, requieren el uso de conocimientos adquiridos en el ámbito universitario.
Tal es el caso de Biovires, donde gran parte del conocimiento desarrollado para la empresa tiene su origen en investigaciones realizadas en la FCNyM, particularmente en el Instituto Spegazzini, donde se han estudiado por años microorganismos con potencial bioagronómico. En este sentido, puede considerarse un desprendimiento académico, en tanto que toma como base esos desarrollos y los traslada al ámbito productivo y comercial, abunda Pelizza.
En otras palabras, es la UNLP, a través de la FCNyM y el Instituto Spegazzini, la que aporta la base científica para que Biovires transfiera tecnología y conocimiento aplicado al sector productivo.
“Lo que utilizamos son conocimientos y tecnologías desarrolladas en la Universidad”, destacó Pelizza, quien además subrayó que, “mediante convenios de licenciamiento de tecnología, la empresa no solo representará una sólida alternativa de inserción laboral para los profesionales científicos formados en la Facultad, sino que también brindará a las instituciones la oportunidad de recibir futuros beneficios derivados de la comercialización de productos basados en dichos convenios.”
Con un alcance nacional orientado a productores agropecuarios de distintas zonas agrícolas (principalmente de la región pampeana) y una promisoria proyección internacional (la demanda de bionsumos innovadores es creciente en mercados clave como Brasil, Estados Unidos y Europa), el cofundador de Biovires confía en que este sea apenas el inicio de un camino para sentar las bases de futuras EBTs “capaces de transformar y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, llevando la ciencia a la economía real y generando empleo altamente calificado”.


